Querido Papi

Querido papi:

 Hoy quiero darte las gracias por regalarme todo lo que tengo de ti, tus nervios,  alegría  y tus ganas de vivir. Nunca olvido la imagen tuya conmigo enganchada a tu espalda corriendo por toda la casa porque mi madre quería pegarme por algo que ya ni me acuerdo. Todo el que te conoce tiene alguna anécdota  de tus travesuras,  recuerdo una de tú juventud que me contaste  alguna vez : la del día que una de mis tías que estaba bañando  a su hijo acabado de nacer cuando llegaste a la casa  en silencio sin que se diera cuenta y en un descuido cuando fue a buscar más agua cogiste al niño y te escondiste detrás de la puerta, el grito de mi tía al creer que le habían robado a su hijo debe haber sido tan grande que del susto saliste y se lo diste, me imagino la ganas de matarte de ella jajajajaja,. En el trabajo también hacías de las tuyas,  un día una amiga  te mandó a buscar un pan con lechón y le dijiste al vendedor que te diera un hueso y y se lo atravesaste en medio del pan,  la pobre por poco pierde un diente por tu culpa jajajajja,  suerte que todo el mundo te las perdona y es que por tu forma de ser le robas el corazón a todo el que te rodea. Eres la persona más positiva que he visto, estás perdiendo la vista y me dices que para las cosas que hay que ver con un ojo te basta y sobra. Este es uno de esos días que quisiera saber escribir para sacar todos mis sentimientos, pero solo te diré ¡QUE TE AMO CON TODA MI ALMA!